Abstract #2673 - VIH y tumores: avanzando hacia un futuro mejor
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Authors: Presenting Author: Dr. Eulalia Valencia - Hospital Carlos III | |
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Aim: Inicialmente, la mayor parte de las complicaciones que presentaban los enfermos con sida eran de origen infeccioso. En los últimos años, debido al uso de la terapia antirretroviral (TAR) y a la profilaxis de las principales infecciones oportunistas, ha aumentado la supervivencia y han cobrado protagonismo otras enfermedades, fundamentalmente de tipo tumoral, menos frecuentes en épocas previas. En la actualidad, puede diagnosticarse un cáncer en un 25-40% de los pacientes con VIH presentando una mortalidad próxima al 30%, mientras que en las épocas previas al TAR sólo el 10% de las muertes en esta población era de origen tumoral
Desde las primeras descripciones de la infección por el VIH, una serie de neoplasias indicativas de inmunodeficiencia celular como el sarcoma de Kaposi y los linfomas no Hodgkinianos, fueron consideradas criterio diagnóstico de sida. Posteriormente se observó que las mujeres con infección por VIH desarrollaban con más frecuencia neoplasia cervical intraepitelial asociada al virus del papiloma humano y cárcinoma cervical invasivo, de tal forma que el cáncer de cuello uterino forma parte desde 1993 de las enfermedades definitorias de sida. Este grupo lo constituyen los tumores definitorios de sida (TDS), todos ellos relacionados con infecciones virales.
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Method / Issue: Por otro lado, desde los inicios de la epidemia se diagnosticaron, de forma escasa durante los primeros años y con frecuencia creciente a partir de la introducción del TAR, neoplasias que no son indicativas de inmunodeficiencia y que no siempre tienen origen viral. Estos tumores se comportan de forma más agresiva por la coexistencia de la infección por VIH o tienen una incidencia más elevada aunque no exista significación estadística con respecto a la observada en la población no VIH. Nos referiremos al conjunto de ellos como tumores no diagnósticos de sida (TNDS). En su patogénesis influyen el propio VIH, la coinfección por virus oncogénicos y la inmunodepresión Los más importantes son el linfoma de Hodgkin, la neoplasia de canal anal, el hepatocarcinoma y el cáncer de pulmón.
El mejor tratamiento de cualquier tipo de tumor es intentar evitar su desarrollo y no hay que olvidar que los factores protectores más importantes de protección son un recuento de linfocitos CD4+ superior a 500/mm3 y una carga viral indetectable. Es conveniente identificar los individuos susceptibles de padecer un cáncer y planificar estrategias que eviten su aparición. Cuando esto no es posible, el esquema general de tratamiento se basa, tanto en los TDS como en los TNDS, en 3 pilares fundamentales: el tratamiento de la propia neoplasia, que variará según la naturaleza de la misma el uso de TAR, y la profilaxis y el tratamiento de las enfermedades oportunistas.
Como resumen final y punto más importante hay que reseñar que la tendencia actual es proporcionar al enfermo el mismo tipo de tratamiento que en los individuos VIH negativos, siempre que su estado general lo permita. El pronóstico en la mayoría de las ocasiones va a venir determinado por factores relacionados con la propia neoplasia más que por la infección VIH.
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Please note: This is a draft only. Not all details are shown. The details shown here are not final
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